La Diócesis de Cartago recibió este viernes una muestra del cabello de Carlo Acutis. Acutis será proclamado santo por un milagro concedido a una mujer costarricense. El Vaticano ha enviado a la Diócesis de Cartago una reliquia de Carlo Acutis, quien será proclamado santo después de conceder un milagro a la joven costarricense Valeria Valverde, de 21 años.
“Vamos a recibir en la Diócesis de Cartago una reliquia de primer grado. Cuando hablamos de reliquias de primer grado, hablamos de partes del cuerpo. En este caso, es de este joven que es un ejemplo para la juventud. A través de una vida normal y ordinaria, celebró su fe y creyó en la presencia de Jesús en la Eucaristía, y como él dijo, ‘la manera más ordinaria de llegar al cielo es asistir a misa'”, señaló David Arley, un sacerdote de la diócesis.
La reliquia llegó el viernes a la Catedral de Cartago. Permanecerá allí durante el fin de semana. El domingo a las 2:00 p. m., será trasladada a la Parroquia de Santa María Goretti, en el sector de Pitahaya, donde residirá permanentemente. Se celebrará una misa en el lugar por el obispo local, Mario Enrique Quirós.
Para la Iglesia, esto es muy simbólico, ya que Santa María Goretti también murió joven, por lo que ambas figuras serán conocidas ahora como los santos patronos de la juventud diocesana.
La Diócesis de Cartago también declaró que otras parroquias podrán solicitar una visita de la reliquia por unos días. Acutis nació en Londres en 1991, donde su familia estaba radicada por motivos de trabajo. Era un católico ferviente y muy activo en las redes sociales, las cuales utilizaba para difundir su fe. Esto lo llevó a convertirse en un “influencer” de la Iglesia o un “apóstol de internet”.
Acutis murió de leucemia en 2006, y desde entonces, las oraciones a él comenzaron a extenderse. En 2018, fue declarado “venerable”, el primer paso hacia la santidad. Para el año 2020, su primer milagro fue reconocido cuando la curación inexplicada de un niño en Brasil se le atribuyó. Según las normas de la Iglesia Católica, se necesitaba presentar otro caso de intercesión, y hace unos días, el Vaticano reconoció la recuperación inexplicada de una joven costarricense llamada Valeria Valverde.
