Hermano del Presidente de Nicaragua Hospitalizado Después de Acusación de Traición

Nicaraguan President’s Brother Hospitalized After Treason Accusation

El hermano disidente del dictador nicaragüense Daniel Ortega, a quien el presidente ha acusado de “traición”, ha sido hospitalizado, según la prensa exiliada. El General de ejército retirado Humberto Ortega fue llevado a un hospital militar en Managua “con síntomas de un ataque al corazón”, según informes de varios periódicos que operan en el exilio, principalmente desde Costa Rica.

Citando fuentes del hospital, el semanario Confidencial dijo que la policía trasladó a Ortega desde su hogar hasta la instalación militar la noche del martes. El gobierno no ha comentado al respecto.

El mes pasado, la policía nicaragüense informó que habían establecido una “unidad de atención médica” en la casa de Humberto Ortega, una medida interpretada por los medios exiliados como arresto domiciliario. Esto sucedió después de que el anciano de 77 años concediera una entrevista en la que afirmaba que su hermano carecía de un sucesor y que su círculo de poder colapsaría en caso de su muerte.

Una semana después, el presidente acusó a su hermano de haber cometido un acto de traición por decorar a un soldado estadounidense en 1992. Los hermanos Ortega se distanciaron en la década de 1990 debido a diferencias políticas.

Ambos fueron guerrilleros en el movimiento sandinista que inicialmente llegó al poder en 1979 tras derrocar la dictadura de la familia Somoza respaldada por Estados Unidos. Tras el ascenso al poder del movimiento, Humberto dirigió el ejército, mientras que Daniel encabezó la junta y fue elegido presidente de 1985 a 1990.

Daniel Ortega regresó al poder en 2007 y desde entonces ha participado en prácticas cada vez más autoritarias, suprimiendo los límites presidenciales y tomando el control de todas las ramas del estado.

Nicaragua ha encarcelado a cientos de opositores reales y percibidos desde entonces y ha cerrado más de 3,500 organizaciones religiosas y no gubernamentales. La mayoría de los medios independientes y de oposición ahora operan desde el extranjero.

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