Estando en el supermercado Harris-Teeter más grande del mundo, ubicado en el este de Carolina del Norte. El supermercado era amplio y fresco con pasillos anchos y estantes y mostradores llenos hasta el tope, los refrigeradores apilados. Disfruto de esa antigua abundancia estadounidense con diez tipos de todo y compradores bien alimentados llenando sus carros.
Mi hija menor, nacida y criada en Costa Rica, estaba conmigo. “Todo es tan… conveniente aquí”, dijo. El inglés es su segunda lengua y al igual que yo en mi segundo idioma, el español, a veces la palabra precisa que deseas se te escapa. Entendí. Ahora en Costa Rica hay Walmart y supermercados que ofrecen mucho más que las viejas pulperías y abastecedores, pero nada que se acerque al megatienda en la que nos encontrábamos.
Mi viaje más o menos anual a los Estados siempre resalta todas las diferencias entre mi país de nacimiento y mi país de residencia actual. Todo es de hecho más conveniente allí – más grande, más amplio, más rápido – podrías decir más fácil. En mis últimos días hice algunas compras en Amazon, algunas de las cuales llegaron ese mismo día, y el resto al día siguiente. En comparación con las compras en línea hechas desde aquí, que pueden tardar hasta 2 semanas en llegar.
La calidad también – compré dos pares de zapatos deportivos – Reeboks y Under Armour – por el mismo precio que pagaría en un Payless local por zapatos de marca blanca de menos comodidad y resistencia. ¿Y grande? Fui a mi primer Indy 500.
Las gradas se extendían tan lejos como podía ver, y en el campo interno, desde donde observamos, es tan enorme que podrías meter dentro los 15 estadios de fútbol más grandes del mundo. Más grande, más conveniente, un lugar que hace espectáculos como el Indy 500 mejor que cualquier otro; Y sin embargo, siempre estoy listo para regresar a Costa Rica.
Una cosa que siempre echo de menos cuando estoy allá es vivir al aire libre. Aquí vivo en una casa donde las ventanas están siempre abiertas para dejar entrar el aire. Allá arriba, la mayoría vive encerrada, puertas y ventanas cerradas herméticamente. Si la temperatura supera los 75, encienden el aire acondicionado. Si la temperatura baja de 65, encienden la calefacción. Las carreteras y autopistas me parecen geniales, sin embargo, escuché quejas sobre algunos tramos de carretera que tenían uno o dos baches. Tenía ganas de llevarlos a mi barrio y enviarlos por la larga bajada principal, que está tan rota y llena de baches que ni siquiera necesitas reductores de velocidad.
Mi tiempo en el norte lo pasé con mi hijo y mi hija, ambos nacidos en Costa Rica, y actualmente viviendo y trabajando en los Estados Unidos. Disfrutan de los beneficios de vivir allí – buenos trabajos con buenos salarios y todas esas grandes comodidades. Y sin embargo, ellos extrañan Costa Rica, y en un mundo perfecto probablemente vivirían aquí al menos la mitad del tiempo. Mi hijo y su esposa revelaron sus futuros planes laborales, los cuales incluyen una forma de venir aquí al menos un mes cada año. Mi hija tiene una placa de decoración en su coche que dice CRPV. También planea regresar algún día para vivir aquí.
Estoy feliz de estar de regreso en casa. Es probable que regrese a visitar los Estados Unidos en 2025, solo para disfrutar de esa vida de lujo y conveniencia, hasta que haya tenido suficiente (y comprado lo que necesito que es difícil de encontrar en CR).
Hasta entonces, ¡Pura Vida!
