La empresa minera canadiense Infinito Gold ha decidido retirar una reclamación contra Costa Rica por el fallido proyecto Crucitas en Cutris de San Carlos. El sitio web oficial del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) establece que, el 14 de junio de 2024, “las partes presentaron una solicitud de terminación del procedimiento bajo las Reglas de Arbitraje…” en el Caso CIADI Nº ARB / 14/5 – Infinito Gold Ltd. c. Costa Rica.
Esta decisión pone fin de forma definitiva a una controversia que comenzó en marzo de 2014 cuando la empresa minera canadiense apeló a esta instancia después de haber sido despojada de la concesión que le autorizaba a construir y operar una mina de oro.
La corte de apelaciones a la que se presentó la queja a nivel internacional aún no ha aceptado la petición y se espera que emita un fallo en aproximadamente cuatro semanas, según confirmó el presidente Rodrigo Chaves.
“Cuando la sentencia sea firme, emitiremos las declaraciones pertinentes y aclararemos cuál será el futuro de Crucitas”, dijo. La comunidad de Crucitas se ha convertido en un distrito significativo de minería ilegal que se extiende por decenas de kilómetros cuadrados, de donde se han saqueado miles de millones de colones.
La única estimación oficial del oro extraído ilegalmente data del 30 de enero de 2020, cuando, en el cargo DM-0154-2020, el ministro de Ambiente y Energía, Carlos Manuel Rodríguez, calculó que entre 2017 y diciembre de 2018 se extrajeron ilegalmente 149,243 onzas troy de oro, con un valor de mercado de $197,426,237 en solo dos años.
Edgardo Araya, abogado ambiental y exlegislador del Frente Amplio que derribó el proyecto minero, señaló que hay muchas dudas en torno a esta decisión, sugiriendo que podría haber algún plan para reactivar la mina.
“¿Por qué el gobierno ha insistido tanto en que no se puede hacer nada? ¿Consideraron las prohibiciones legales existentes y nuestras regulaciones ambientales? Dada la experiencia con este gobierno, se podría esperar cualquier cosa”, dijo Araya.
Aunque la finalización de la batalla legal de Infinito Gold sobre el proyecto Crucitas puede marcar el fin de una larga controversia, la comunidad de Crucitas todavía espera soluciones. La violencia, la inseguridad, el desempleo, la pobreza, el tráfico de drogas y la destrucción ambiental son problemas apremiantes que exigen atención urgente.
