Costa Rica venció a Paraguay, que ya estaba eliminado, 2-1 el martes en su último partido del Grupo D de la Copa América 2024, pero no fue suficiente para asegurar un lugar en los cuartos de final del torneo.
Los Ticos golpearon temprano, con Francisco Calvo anotando en el minuto 2 y Josimar Alcócer sumando otro en el minuto 6. El estadio Q2 en Austin, Texas, con media capacidad, fue dominado por los seguidores costarricenses. Ramón Sosa de Paraguay descontó con un potente disparo en el minuto 54.
Costa Rica necesitaba una gran victoria contra Paraguay y que Colombia derrotara fuertemente a Brasil en el otro partido del grupo para avanzar. Sin embargo, Colombia, que terminó en la cima del Grupo D con siete puntos, empató 1-1 con Brasil. Este resultado le dio a Brasil el segundo puesto en los cuartos de final con cinco puntos.
Costa Rica, que presentó la plantilla más joven del torneo, terminó con cuatro puntos, mientras que Paraguay se fue sin marcar ningún gol. Después del partido, el entrenador de Paraguay, Daniel Garnero, que asumió el cargo el año pasado, dijo: “Estoy aquí porque el liderazgo solicitó mis servicios. Si no quieren que continúe, lo discutiré con ellos”.
Los costarricenses dominaron rápidamente el campo, impulsados por los cánticos de “Olé, olé, olé, olé, ticos, ticos” de sus seguidores. Tuvieron la mayoría de las 12,700 entradas vendidas en el estadio con capacidad para 20,700 personas.
El entrenador de Costa Rica, Gustavo Alfaro, comentó: “Quería que los chicos se ganaran una victoria por sí mismos. Estamos luchando con humildad para demostrar que estos jóvenes jugadores pueden competir porque se han enfrentado a los mejores”.
El entrenador argentino implementó una estrategia defensiva que cubría todo el campo, mientras que la energía juvenil del equipo permitía transiciones rápidas al ataque. Este enfoque aprovechó el frágil centro del campo de Paraguay, que optó por más atacantes que jugadores defensivos.
En los primeros minutos, Joseph Mora de Costa Rica entregó un pase perfecto para Francisco Calvo, que lo cabeceó con precisión, tomando por sorpresa a los paraguayos. Antes de que Paraguay pudiera recuperarse por completo, Costa Rica aprovechó un espacio en el ala derecha dejado por Víctor Velásquez, que estaba fuera de posición y aislado de sus defensores centrales, Fabián Balbuena y Omar Alderete. Josimar Alcócer corrió desde el mediocampo sin oposición y anotó desde el borde del área.
Paraguay luchó por establecer presencia en el área de Costa Rica, alejándose de su estilo tradicional. Después de reagruparse, intentaron reaccionar tratando de recuperar la posesión, pero las líneas defensivas de Costa Rica frustraron la mayoría de los intentos.
Garnero había alineado a tres jugadores ofensivos más Adam Bareiro como el único delantero, reemplazando a Álex Arce, que ni siquiera estaba en la lista de suplentes. Los Guaraníes recurrieron a esfuerzos individuales, con el portero Patrick Sequeira manejando fácilmente un tiro libre de Almirón.
Después del descanso, Paraguay emergió con una nueva estrategia, reemplazando al ineficaz Bareiro por Ángel Romero. Los Guaraníes mostraron energía renovada y recuperaron el control en el centro del campo, mejorando su precisión en los pases.
En el minuto 54, Mathías Villasanti se adelantó a cuatro jugadores costarricenses y habilitó a Ramón Sosa, quien disparó un tiro imparable más allá del portero Sequeira.
El espíritu de lucha de Paraguay parecía revivido. Néstor Giménez tuvo una clara oportunidad en el minuto 60, enviando el balón por encima del travesaño, aunque estaba en fuera de juego. El delantero Julio Enciso probó al portero en el minuto 61 con un disparo que no alcanzó el objetivo.
A medida que avanzaba el partido, Costa Rica comenzó a cansarse, perdiendo energía y posesión. Alfaro refrescó su equipo al traer a Brandon Aguilera por Joel Campbell, un veterano del equipo de la Copa del Mundo de 2014.
En el tiempo de descuento, Romero estuvo cerca de igualar, pero Sequeira logró salvar con ansiedad. Costa Rica se aferró a la victoria, pero a medida que caía la noche, también caían sus esperanzas de avanzar. Sin embargo, Alfaro se mantuvo positivo.
“Después de jugar contra Luis Díaz, Vinicius y James Rodríguez, los jugadores decían lo grandioso que es competir en este nivel. Les dije que esto es fútbol de élite”, explicó el entrenador. “Somos un grupo de jóvenes jugadores con un gran sueño”, añadió.
