El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) ha anunciado que está formulando una Estrategia Nacional de Biogás. El uso de residuos de la producción de piña y café sería clave para la producción de biogás, contribuyendo a la transformación de la matriz energética del país.
MINAE reveló que el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), junto con varias otras organizaciones, está colaborando en el diseño de la estrategia. El plan tiene como objetivo allanar el camino para el desarrollo, uso, y transporte de energía limpia y combustibles a partir de biogás, obtenido especialmente del tratamiento de aguas residuales, tratamiento de residuos sólidos diarios, y residuos agrícolas y agroindustriales.
Para Costa Rica, el desarrollo de la iniciativa representa un avance en su Plan Nacional de Descarbonización, que busca lograr el nivel más bajo posible de emisiones coherente con el objetivo climático global para 2050. El Vicepresidente Stephan Brunner afirmó que el uso de biocombustibles representa una oportunidad para que el país se una a la producción de energía limpia con el fin de cumplir su compromiso de reducir su huella de carbono.
“Costa Rica tiene la capacidad tecnológica para producir biocombustibles. La alianza entre el sector privado y el gobierno, con el apoyo de una institución como IICA, nos brinda la oportunidad de comenzar en el camino hacia la descarbonización de nuestro transporte pesado y la posibilidad de exportar este tipo de energía verde a otros países”, expresó.
El apoyo técnico que brindará IICA para la formulación de la estrategia estará orientado a asegurar que la producción de biogás mitigue los efectos del cambio climático, genere oportunidades para el desarrollo de este tipo de energía en el sector agrícola, y cree acceso a oportunidades de desarrollo económico a través del uso de bioenergía.
Manuel Otero, Director General de IICA, enfatizó que la tecnología de biodigestión se caracteriza por su gran flexibilidad en el tratamiento de diferentes tipos de materia prima. “Los biodigestores proporcionan acceso a productos energéticos para pequeños agricultores y permiten a grandes empresas agroindustriales producir biogás a gran escala. Esta tecnología también se ha convertido en una forma eficiente de eliminar los residuos orgánicos”, añadió.
