Varias organizaciones ambientales solicitaron la intervención urgente del Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA) tras enterarse de la renuncia de su presidente ejecutivo, Heiner Méndez.
Señalaron que durante la administración de Méndez, el desarrollo sostenible de la pesca y la acuicultura quedó sin dirección, en parte porque el Plan Nacional de Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura solo estuvo vigente hasta el año pasado, y INCOPESCA no lo ha actualizado.
De acuerdo con las asociaciones, debido a la inoperatividad de la institución, Costa Rica perdió fondos disponibles para la mejoría urgente de la pesca y la acuicultura, incluidos los estudios necesarios para otorgar licencias a pescadores artesanales y de pequeña escala. Contrario a apoyar el sector pesquero, este gobierno pretende revivir la pesca de arrastre.
Como recordaron los ambientalistas, bajo su administración, el Instituto intentó el año pasado incluir más de 200 nuevas especies como recursos de interés pesquero y acuícola, como corales, tortugas, iguanas salvajes, erizos de mar, esponjas, pepinos de mar y algas.
“Fue gracias a la presión de la opinión pública y las organizaciones ambientales que el gobierno revirtió esta acción ambientalmente destructiva”, enfatizaron.
También mencionaron que al menos tres embarcaciones pesqueras invadieron áreas protegidas para soltar sus redes de arrastre, bajo la suposición de un estudio fraudulento de pesca de camarones que fue detenido por los tribunales de justicia, debido al mal manejo del ahora ex presidente ejecutivo.
Organizaciones como Bloque Verde y el Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar insistieron en que se deben realizar cambios profundos, ya que se debe abordar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, y el país debe cumplir con sus obligaciones internacionales.
Otra tarea pendiente es que la institución erradique toda captura de tiburones martillo y otros tiburones en peligro de extinción, incluyendo la captura incidental, en toda la zona económica exclusiva de Costa Rica, ya que una decisión de la Sala I de la Corte Suprema de Justicia reconoció que los tiburones son fauna silvestre.
La administración Chaves designó a Nelson Peña, un agrónomo con especialización en Enseñanza Técnica Especializada: Producción Animal y una maestría académica en Enfermedades Tropicales.
“Lamentablemente, todavía se niegan a incorporar expertos en conservación marina y ecología en una posición tan clave”, expresaron las organizaciones ambientales en un comunicado de prensa.
