Los costarricenses han estado lidiando con una situación crítica con respecto al suministro de agua potable. A pesar del diálogo y las protestas continuas, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) no ha podido resolver el problema.
La Defensoría de los Habitantes señaló varias causas para este problema, incluyendo desorden territorial, falta de protección en áreas de recarga de agua, una planificación inadecuada, falta de ejecución de proyectos y una escasa coordinación entre el AyA y las autoridades locales. Los fenómenos climáticos, especialmente los veranos más calurosos y secos, también han tenido una influencia. Sin embargo, no son los únicos culpables.
La realidad es que el país ha estado enfrentando un grave problema de suministro desde hace bastante tiempo, lo que le impide satisfacer la demanda a nivel nacional de este servicio. Comunidades como Hatillo, Mata Redonda, Coronado, Desamparados y Alajuelita se encuentran entre las más afectadas en el Área Metropolitana.
Estas áreas se quejan de racionamientos continuos, que a menudo ocurren sin previo aviso y duran más de lo esperado. La Defensoría de los Habitantes considera que los esfuerzos realizados por el AyA no han sido suficientes. La institución ha implementado algunas acciones de emergencia, como horarios de racionamiento, suministro de camiones cisterna, incorporación de nuevos pozos al sistema de acueducto metropolitano e instalación de tanques en áreas altamente vulnerables. Sin embargo, estas medidas no abordan el problema subyacente.
Según la Defensoría de los Habitantes, el AyA debe implementar una planificación eficiente y la ejecución de proyectos de infraestructura a mediano y largo plazo para mejorar la capacidad hídrica de los sistemas de acueductos.
Informes recientes de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) muestran que la institución tiene un 57% de pérdidas de agua potable, ejecuciones de proyectos incompletas que toman 10 a 15 años, y el 80% de los medidores subregistran el consumo.
El informe también reveló incumplimientos en la verificación de la calidad del agua por todos los proveedores de servicios en el país, y la ausencia de una estrategia para mantener actualizada anualmente la información de calidad del agua por el Laboratorio Nacional del Agua.
La Defensoría de los Habitantes destacó que habían llamado la atención del AyA por la falta de previsión y la implementación de medidas para satisfacer las necesidades de suministro de la población hace años. También indicaron que prepararían un informe para cada comunidad afectada por los problemas de agua.
