El Presidente Rodrigo Chaves reveló que Estados Unidos está considerando incorporar a Costa Rica en el programa de control migratorio firmado con Panamá. Chaves dio una entrevista a los medios panameños de La Estrella, donde mencionó que está observando de cerca el plan piloto de Panamá.
Este plan tiene como objetivo iniciar un programa masivo de deportación para reducir los flujos migratorios hacia Estados Unidos. Chaves afirmó que está observando con “cuidado y atención”, esperando ver los resultados, y reveló las intenciones de Costa Rica de participar en el sistema. “Es una decisión soberana entre Panamá y Estados Unidos; este último está considerando propuestas para que Costa Rica también participe en este programa”, agregó.
El Presidente Chaves explicó además que su administración está evaluando actualmente la situación y discutirá el tema en las próximas semanas. Hizo hincapié en el enfoque potencial del plan en identificar individuos con antecedentes específicos y confirmó el fuerte interés de Estados Unidos en evitar su entrada.
“Estados Unidos está interesado en evitar que ciertas personas con antecedentes criminales alcancen su frontera y estamos discutiendo la posibilidad, primero, operativamente si es posible identificarlos, cómo hacerlo y una vez identificados cómo serían deportados”, señaló.
El Presidente indicó que también se deben considerar revisiones logísticas y regulatorias. “Estamos estudiando la propuesta. Imagino que Panamá ya ha hecho esa evaluación y por eso estamos interesados en ver qué sucede aquí”, aseguró.
Según el líder costarricense, es un problema de seguridad y derechos humanos que debe abordarse con cuidado. “No puede haber una sociedad segura que no respete los derechos humanos, y al mismo tiempo no puede haber una sociedad segura sin que las personas cumplan con comportamientos mínimos estándar”, detalló aún más.
Rodrigo Chaves también aclaró que el país ha mantenido una política de “brazos abiertos” para los solicitantes de asilo y que esto no cambiaría. Agregó que el tema en cuestión tiene que ver con personas con antecedentes criminales o asociadas a grupos terroristas.
El Presidente subrayó que el control migratorio es una decisión soberana pero destacó la necesidad de una política clara por parte de Estados Unidos. “Beneficiaría a todo el hemisferio si Estados Unidos definiera claramente su política de inmigración”, comentó.
