Paso gran parte de mi tiempo utilizando trampas de cámara con sensores de movimiento para observar los comportamientos naturales de la vida silvestre en Costa Rica. Los miles de videos resultantes deben ser revisados e ingresados en bases de datos, así que también paso una gran parte de mi tiempo sentado en mi pequeña y sudorosa oficina viendo videos de vida silvestre. Después de años de ver videos, una cosa se ha vuelto muy obvia. Estoy usando mis cámaras para observar la vida silvestre, y, a su vez, la vida silvestre está observando mis cámaras.
Algunas de las especies que he captado en la cámara notando la cámara no te sorprenderían. Los monos, especialmente los monos cara blanca, no solo notan la cámara sino que la inspeccionan, la golpean, la retuercen, la giran, se sientan en ella y la dejan en una posición donde la próxima tormenta la arruina. De manera similar, los tlacuaches comunes, mapaches norteños, coatíes de nariz blanca y tapires de Baird no solo notan la cámara sino que, digamos, se encargan de ajustarla.
Los niveles percibidos de inteligencia de algunas de las especies que hacen esto de notar la cámara podrían sorprenderte. Sospecho que muchas personas no están acusando a palomas o garzas de tener una gran inteligencia, pero lo que sí tienen es suficiente para notar las cámaras y mirar profundamente en las lentes. Recientemente, durante un recorrido con trampas de cámara con algunos amantes de la naturaleza en Guanacaste, se añadió una nueva especie, reptiliana, a la lista de animales que juegan con mis cámaras.
En la Estación Experimental Forestal Horizontes hay un pequeño lago rodeado de bosque seco tropical. Este lago se reduce a un charco durante la estación seca e inunda sus orillas durante la estación lluviosa. Estas enormes fluctuaciones en los niveles de agua hacen imposible que el lago soporte una gran población de peces grandes.
Durante los meses más húmedos del año, el lago es hogar de un puñado de cocodrilos americanos, cuya dieta normal incluye una cantidad sólida de peces grandes. Sospecho que esto hace que estos cocodrilos dependan de otras formas de alimento, así que coloqué una trampa de cámara a lo largo de la línea de agua donde parece que la vida silvestre llega a beber al lago, con la esperanza de obtener un video espeluznante y fascinante de un cocodrilo tomando una comida que no sea pescado.
A principios de junio, coloqué la cámara en el lugar perfecto en el borde del agua bajo la atenta mirada de uno de los cocodrilos, a quien observé inspeccionando el área unos 15 minutos después de que me fui. Hace unas semanas, revisé esta cámara con unos invitados y los videos que encontramos fueron sorprendentes.
Los dos primeros videos muestran al cocodrilo pasando el rato justo frente a la cámara. En el tercer video, el cocodrilo se levantó del agua y tomó suavemente la cámara en sus mandíbulas. Cambió su agarre varias veces y giró la cámara, de modo que mirara hacia el agua. Dos horas más tarde, regresó y tomó la cámara nuevamente en sus mandíbulas, nuevamente con mucha suavidad.
Los videos fueron interesantes por un par de razones. Primero, la vista del interior de la boca de un cocodrilo no es algo que se ve todos los días y si lo ves, suele ser lo último que ves. Lo que realmente me impactó fue lo gentil que fue con la cámara. Mis cámaras están montadas en soportes que se atornillan en los árboles.
La única falla de estos soportes es que se rompen muy fácilmente del cuerpo de la cámara. Los rompo simplemente atornillando la cámara con demasiada fuerza. El hecho de que un animal tan poderoso pudiera manipular la cámara con sus mandíbulas sin romper el soporte fue impactante.
Entonces, ¿qué está pasando aquí? Lo primero que hice para averiguarlo fue buscar historias similares. Curiosamente, encontré dos. Hay una historia de Australia de un cocodrilo de agua salada recogiendo una trampa de cámara y otra de un caimán tomando una cámara en sus mandíbulas en Oklahoma. Ambas cámaras fueron recuperadas, así que nuevamente, estos crocodilianos están jugando de manera bastante suave.
Así que no soy el único grabando este comportamiento, pero eso no arroja luz sobre por qué está sucediendo. Noté al grupo con el que estábamos cuando descubrimos los videos que parecía que el cocodrilo estaba jugando con la cámara, pero los cocodrilos no juegan, ¿verdad? Sorpresa, sorpresa, los cocodrilos sí juegan.
Encontré un documento titulado de manera apropiada Comportamiento de Juego en Crocodilianos que discute el hecho de que se ha documentado que diferentes especies de crocodilianos exhiben tres tipos diferentes de comportamiento de juego. Uno de los tipos de juego más frecuentemente documentados se llama juego con objetos, donde se observa al animal jugando con un objeto.
Obviamente, lo que he llegado aquí no es ningún tipo de conclusión científica, pero he encontrado mucha información interesante que podría llevar a especular que el cocodrilo en Horizontes estaba jugando con mi trampa de cámara. Después de revisar la cámara, la coloqué un poco más alta en el árbol y la reforcé con una correa en caso de que el próximo encuentro no sea tan gentil. Quizás la próxima vez, tengamos más información. Echa un vistazo a la evidencia sospechada actual de juego de cocodrilo en el video a continuación.
Sobre el Autor
Vincent Losasso, fundador de Guanacaste Wildlife Monitoring, es un biólogo que trabaja con trampas de cámara en toda Costa Rica. Obtenga más información sobre sus proyectos en Facebook o Instagram. También puedes enviarle un correo electrónico a: [email protected]
