Costa Rica es uno de los países de Centroamérica con una larga trayectoria olímpica. Dado que este importante evento será inaugurado oficialmente mañana, vale la pena recordar a los mayores atletas del país: Claudia y Sylvia Poll. La primera participación olímpica de Costa Rica fue en Berlín 1936, con Bernardo de la Guardia compitiendo en la disciplina de esgrima. El país estuvo ausente en las siguientes cuatro ediciones y regresó al evento en Tokio 1964. Desde entonces, siempre ha estado representado en los Juegos Olímpicos.
A pesar del limitado apoyo histórico, Costa Rica ha logrado un gran éxito en los Juegos Olímpicos, incluida la obtención de una medalla de oro. Las hermanas Sylvia y Claudia Poll han llevado al país a lo más alto y son las únicas costarricenses, hasta ahora, en haber ganado medallas en este prestigioso evento deportivo.
Su dedicación, disciplina, sacrificio y pasión han brindado a los costarricenses momentos increíbles, que vivirán para siempre en sus corazones y memorias. Sylvia Poll fue la primera atleta costarricense en ganar una medalla, asegurando una medalla de plata en la categoría de 200 m estilo libre en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Esta medalla no solo fue un hito para Costa Rica, sino también para Centroamérica.
“Lo primero que recuerdo es que vi los resultados y no podía creerlo. Es una sensación extraña porque es algo por lo que has trabajado tanto, incluso soportando la muerte de mi padre, que en ese momento no puedes digerir todo a la misma velocidad”, dijo.
En 1996, en los Juegos Olímpicos de Atlanta, Claudia Poll ganó la primera y única medalla de oro de Costa Rica. Luego, en los Juegos Olímpicos de Sídney, Claudia agregó dos medallas de bronce a sus logros.
“Solía entrenar en una piscina de 15 grados. Es frío, pero me ha formado como soy y me ha ayudado a lograr lo que he conseguido. No necesitas ir al extranjero para entrenar; es cuestión de esfuerzo y trabajo”, afirmó Claudia Poll en ese momento.
Las hermanas Poll Ahrens serán celebradas eternamente a nivel nacional e internacional. Han escrito un capítulo dorado indeleble en el libro de historia deportiva de Costa Rica. Años después de sus logros extraordinarios, siguen inspirando a los atletas que aspiran al éxito
