Costa Rica aplica nuevas regulaciones sobre el vapeo para combatir los riesgos para la salud:

Costa Rica Enforces New Vaping Regulations to Combat Health Risks :

Las autoridades sanitarias de Costa Rica han implementado nuevas regulaciones bajo la Ley 10.066, prohibiendo el vapeo en centros de salud, lugares de trabajo, instituciones educativas, centros comerciales, casinos, discotecas, bares, restaurantes, hoteles e instalaciones deportivas. Las nuevas normativas también exigen señalización clara en áreas donde está prohibido vapear.

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha reportado un dramático aumento en trastornos relacionados con el vapeo. Los casos se dispararon de 13 en 2021 a 78 en 2022, y luego se dispararon a 1,456 en 2023. Este alarmante aumento no se limita a la juventud; los adultos también se ven afectados.

La Ministra de Salud, Mary Munive, resaltó las crecientes preocupaciones de salud asociadas con el vapeo, citando informes del Centro Nacional de Envenenamientos, que gestiona casos significativos de intoxicación. En 2023 solo, la CCSS registró 14 casos de intoxicación relacionados con el vapeo, incluidos nueve menores, siete de los cuales requirieron hospitalización. Munive describió los dispositivos como “tóxicos” y advirtió que pueden causar graves problemas de salud, incluidos daños pulmonares y problemas renales.

Los expertos advierten que los efectos del vapeo pueden ir desde dificultades respiratorias hasta taquicardia, tos crónica, náuseas, vómitos, ansiedad e incluso alucinaciones. Sabores como “fresa”, “maracuyá” y “mango” podrían crear una falsa sensación de seguridad, pero en realidad, estos productos pueden tener graves implicaciones para la salud.

Tendencia Creciente Entre Jóvenes

El vapeo se ha vuelto cada vez más popular entre los jóvenes, con reportes preocupantes que indican su presencia en las escuelas. La Dra. Gabriela Rojas del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) revela que los estudiantes están vendiendo vapes en los terrenos escolares. A pesar de su atractivo, la Dra. Rojas advierte que estos cigarros electrónicos están lejos de ser inofensivos, ya que sus saborizantes contienen químicos dañinos.

Los diversos tamaños de los dispositivos de vapeo pueden hacer que se asemejen a materiales escolares, lo que lleva a Rojas a pedir protocolos de admisión más estrictos en las escuelas. Los informes sugieren que los estudiantes no solo están vendiendo vapes, sino también cobrando a sus compañeros por una fumada.

“La industria tabacalera ha promocionado astutamente estos productos, utilizando tecnología, colores atractivos y varios sabores para dirigirse a menores de edad”, explicó Zeanne González del IAFA.

Dada su semejanza con otros materiales escolares y su facilidad de transporte, se insta a los maestros a mantenerse vigilantes para combatir este creciente problema.

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