Guatemala arresta al líder de la red de tráfico de migrantes vinculada a 53 muertes

Guatemala Arrests Leader of Migrant Trafficking Network Linked to 53 Deaths

La policía guatemalteca arrestó el miércoles a un hombre buscado para extradición por Estados Unidos, acusado de liderar una red vinculada a la muerte de 53 migrantes en 2022 en un remolque de camión.

El Ministerio del Interior indicó en la red social X que Rigoberto Miranda, de 47 años, fue detenido tras una docena de redadas en el departamento occidental de San Marcos, fronterizo con México.

El “capturado extraditable” es el “líder” de la pandilla “Los Orozcos”, dedicada “al tráfico de migrantes hacia Estados Unidos”, agregó la institución. Se arrestaron a otros seis miembros del grupo “desmantelado”, aunque no se dieron más detalles.

La fiscalía y el ejército también participaron en las operaciones, así como agentes estadounidenses de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), según el Ministerio. Mientras tanto, la fiscalía guatemalteca especificó en X que durante las doce redadas también se confiscaron “efectivo, teléfonos y vehículos”.

Los arrestados están acusados de los delitos de tráfico ilegal de personas y asociación ilícita, detalló. “La fiscalía inició la investigación de oficio el 27 de junio de 2022, después de que las autoridades de Estados Unidos informaran del hallazgo de al menos 50 cuerpos de inmigrantes” dentro de un remolque “en las afueras de San Antonio, Texas”, agregó.

Cuatro mexicanos han sido arrestados por su presunta participación en la muerte de los 53 migrantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador. Según las autoridades estadounidenses, los migrantes murieron por hipertermia y deshidratación aguda mientras viajaban en un remolque sin ventilación. Solo 11 sobrevivieron.

Cuando los traficantes abrieron las puertas del remolque al final de un recorrido de casi tres horas hasta San Antonio, 48 migrantes, incluida una mujer embarazada, habían fallecido. Dieciséis fueron llevados a hospitales, pero cinco de ellos murieron.

Los arrestados podrían enfrentar penas de prisión de por vida.

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