El Ministro de Defensa de Honduras y su padre, un diputado, quienes son el sobrino y cuñado de la Presidenta Xiomara Castro, renunciaron el sábado en medio de un escándalo por presuntos vínculos con el tráfico de drogas, tres días después de que la líder de izquierda cancelara el tratado de extradición con Estados Unidos.
El Secretario del Congreso, Carlos Zelaya, quien es hermano del ex Presidente Manuel Zelaya (el esposo de Castro quien fue derrocado en un golpe de estado en 2009), anunció su renuncia para enfrentar una investigación por vínculos con traficantes de drogas.
“Presentaré mi renuncia al Congreso Nacional como diputado y como Secretario del Congreso para despojarme de cualquier tipo de escudo que pueda tener y ser investigado,” dijo a los periodistas. Poco después, su hijo, José Manuel Zelaya, renunció a su cargo de Ministro de Defensa.
“Para que pueda haber una investigación libre, he presentado mi renuncia como Ministro de Defensa a la Presidenta,” escribió el alto funcionario en la red social X, destacando la “integridad y honor” de su padre.
Después de rendir declaraciones ante la Fiscalía, Carlos Zelaya dijo que había “caído en una trampa”, reconociendo que participó en una reunión en 2013 donde estaba presente un conocido traficante de drogas hondureño y se ofreció “un aporte a la campaña” del partido gobernante Libertad y Refundación (Libre).
“Esa reunión nunca tuvo el respaldo del Presidente Zelaya, nunca tuvo tampoco el respaldo o el acompañamiento, y mucho menos el conocimiento de esa reunión, ni tampoco lo tuvo la Presidenta Castro. Fue una reunión unilateral de mi parte,” afirmó afuera de la Agencia Técnica de Investigación Criminal en Comayagüela, ciudad adyacente a Tegucigalpa.
La presidenta no ha comentado las renuncias de su cuñado y sobrino. Sin embargo, el ex presidente Zelaya anunció en X que había convocado una “sesión emergente” de la dirección del partido Libre, que él encabeza, para este domingo.
Tratado Cancelado
La declaración del diputado a la Fiscalía y a la prensa se produce tres días después de que Castro anunciara la cancelación del tratado de extradición con Estados Unidos, que había permitido el encarcelamiento y envío a ese país de 50 hondureños vinculados al tráfico de drogas, incluidos poderosos políticos.
Al día siguiente, afirmó haberlo hecho para prevenir que Estados Unidos lo usara contra el personal militar leal a ella y para evitar un intento de golpe de estado. “Se está fraguando un plan en contra de mi gobierno,” dijo la líder el jueves, refiriéndose implícitamente a Estados Unidos.
La denuncia del tratado y las dos renuncias buscan “proteger a algunas personas cercanas al gobierno y estar en línea con la geopolítica contra Estados Unidos,” dijo el analista Jorge Yllesca el sábado.
La cancelación del tratado con Washington induce al pensamiento de que hay funcionarios gubernamentales hondureños “vinculados” con las drogas, advirtió el sociólogo Pablo Carías el viernes.
Castro tomó su decisión en respuesta a la “intromisión” de la Embajadora de Estados Unidos en Tegucigalpa, Laura Dogu, quien criticó una reunión entre el Ministro Zelaya y el jefe de las Fuerzas Armadas, General Roosevelt Hernández, con el Ministro de Defensa de Venezuela, General Vladimir Padrino López.
“Sentado junto a un traficante de drogas en Venezuela,” criticó Dogu.
Mencionado en el Juicio de Nueva York
Carlos Zelaya fue mencionado en marzo pasado en el juicio en el que el ex Presidente hondureño Juan Orlando Hernández fue condenado en Nueva York a 45 años por tráfico de drogas.
“Si mañana el gobierno de Estados Unidos cree tener suficientes datos o evidencias para llevarme a juicio, puedo presentarme a la justicia estadounidense mañana,” añadió el Diputado Zelaya.
El Fiscal General de Honduras, Johel Zelaya, quien asumió el cargo en noviembre pasado, envió un equipo a escuchar las audiencias en el juicio contra Hernández en Nueva York e investigar a los hondureños mencionados.
“Continuaremos con nuestras investigaciones, no descansaremos hasta que la verdad prevalezca en Honduras y se haga justicia al pueblo hondureño. ¡Sea quien sea!” aseguró el fiscal tras la declaración del Diputado Zelaya.
En agosto pasado, el funcionario anunció que llamaría a declarar a unas 36 personas mencionadas en el proceso, siendo una de ellas Carlos Zelaya.
