El turismo es la fuerza impulsora detrás de la economía de Costa Rica, contribuyendo significativamente a su crecimiento y desarrollo. El compromiso del país a lo largo de los años ha sido promover un modelo sostenible, garantizando que las personas puedan disfrutar de sus maravillas naturales mientras los beneficios se distribuyen equitativamente a las comunidades. Como parte de las celebraciones por el Día Mundial del Turismo, muchos países reflexionaron sobre los impactos del turismo masivo y la necesidad de cambiar hacia modelos sostenibles.
“Nunca hemos promovido el turismo masivo. Nuestro modelo turístico es sostenible, y con ese enfoque, hemos implementado una serie de herramientas a lo largo del tiempo”, dijo el Ministro de Turismo de Costa Rica, William Rodríguez. Rodríguez explicó que comunidades en todo el mundo están sufriendo actualmente los efectos del turismo masivo, que se caracteriza por el flujo de un gran número de visitantes, afectando la vida diaria de los residentes locales, el medio ambiente, la seguridad y los recursos disponibles.
Ciertas ciudades, como Barcelona y Venecia, han implementado medidas para reducir el número de turistas. “Estamos lejos, y quiero reiterar, lejos de tener un problema similar al de estos destinos en Europa”, agregó.
Rodríguez afirma que a lo largo de la historia, el sector turístico del país ha mantenido un compromiso con la sostenibilidad: ambiental, económica y social. Cree que las empresas en este sector están certificadas y capacitadas para concienciar sobre el cuidado de los recursos naturales, que son la principal atracción del turismo nacional. Afirmó que el país aún tiene la capacidad de crecer en términos de llegadas de turistas.
“Nuestro Plan Nacional de Turismo se fundamenta en tres pilares principales: sostenibilidad, innovación e inclusión. La sostenibilidad, entendida en el concepto amplio de sostenibilidad ambiental, económica y social, es fundamental, y es esencial que la mantengamos como lo hemos hecho durante muchos años”, añadió el Ministro.
Sin embargo, Costa Rica debe mantenerse vigilante y adoptar políticas públicas que se alineen con sus objetivos turísticos. Por ejemplo, este periódico informa que algunas comunidades enfrentan problemas de vivienda, ya que los precios de alquiler han aumentado considerablemente y más apartamentos se utilizan para Airbnb. Esto significa que los lugareños son desplazados y se ven obligados a mudarse a pueblos más lejanos.
De manera similar, parques nacionales como Manuel Antonio han reportado problemas de hacinamiento, largas colas y posibles daños al ecosistema debido a una gestión deficiente. La Corte Constitucional de Costa Rica dictaminó en contra de aumentar el número de visitantes permitido, ya que esto tendría un impacto severo en la flora y fauna del área.
A medida que el turismo global continúa evolucionando, es crucial que Costa Rica se mantenga adaptable e innovador, asegurando que el país no solo crezca, sino que lo haga de manera inclusiva y respetuosa con el medio ambiente.
