Aproximadamente 200 defensores de derechos humanos fueron asesinados en México, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras entre 2012 y 2023, según un informe publicado este lunes por una red de activistas. Líderes de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos presentaron en Tegucigalpa el informe “Datos que nos duelen, redes que nos salvan.” 10+ años de agresiones” entre 2012-2023, que atribuye estos crímenes a una “herencia colonial” de “opresiones estructurales”.
“En más de una década, 200 defensores (…) han sido asesinados, pero hubo 228 intentos de asesinato más”, dijo la activista mexicana Lidya Alpízar durante la presentación del informe de 119 páginas. Compilado con datos de cada uno de los cinco países desde 2012, cuando se formó la red, el informe registra 35,077 agresiones contra 8,926 defensores y 953 organizaciones.
El informe menciona el caso de la reconocida ambientalista indígena hondureña Berta Cáceres, asesinada en marzo de 2016. Según la red, su crimen provocó “un aumento sustancial de agresiones contra defensoras garífunas, lenca y campesinas que se oponen a megaproyectos y defienden su territorio”.
El 45% de las agresiones fueron perpetradas por “actores vinculados al Estado”, como policías, militares y autoridades municipales o regionales. Otro 5.3% fueron perpetrados por personas vinculadas a empresas extractivas o mineras y consistieron en “acosos, campañas de difamación, amenazas y violencia psicológica y verbal” y en algunos casos “criminalización”.
Cruz explicó que la “articulación” de la red ha permitido la protección de unas 8,000 mujeres que han recibido amenazas en los cinco países durante ese período. La protección en muchos casos ha sido a través de “desplazamiento forzado” o “asilo político”, agregó.