El Parque Nacional Corcovado es un sitio notable, hogar de especies raras de plantas y animales, muchas de las cuales son únicas en la zona y protegidas allí. Acoje a las mayores poblaciones a nivel mundial del Cotinga Turquesa (Cotinga ridgwayi), el Cotinga de Pico Amarillo (Carpodectes antoniae) y del Colibrí de Manglar (Chrysuronia boucardi). También es el hábitat del Tangara-Hormiguera de Cara Negra (Habia atrimaxillaris), la orquídea más pequeña de Costa Rica (Platystele tica) y la especie arbórea más alta de toda América Central (Huberodendron allenii).
Según la Universidad de Costa Rica (UCR), una hectárea de bosque en la Península de Osa alberga más especies de árboles que un área similar en la Amazonía brasileña. Esto incluye verdaderos gigantes como el ajo negro emblemático (Anthodiscus chocoensis), el camíbar (Copaifera camibar) y los recién descubiertos guapinoles negros (Hymenaea osanigraseminae y Prioria peninsulae).
El parque protege la mayor extensión continua y de mayor calidad de selva tropical del Pacífico, un ecosistema en peligro situado en una franja estrecha que abarca el sur de Costa Rica y el oeste de Panamá. Los biólogos de la UCR consideran que es un ecosistema sensible y vulnerable, señalando que la Península de Osa alberga más del 3% de la biodiversidad del planeta.
La facultad de Biología de la UCR destaca que nuevas especies continúan siendo descubiertas en los bosques del Parque Nacional Corcovado. Entre 1990 y 2005, esfuerzos científicos extensivos llevaron a la descripción de 57 nuevas especies de plantas en la Península, 52 de las cuales son endémicas, lo que significa que no existen en ningún otro lugar del mundo.
El Parque Nacional Corcovado y la Península de Osa han recibido numerosos reconocimientos y premios internacionales. Entre ellos, BirdLife International y sus socios designaron a Corcovado como un “Área Importante para las Aves” a escala global.
De manera similar, la prestigiosa Sociedad Nacional Geográfica ha nombrado a Corcovado como el lugar más biológicamente intenso de la Tierra. “Esto representa un reconocimiento extraordinario para nuestro país, pero también una enorme responsabilidad de conservación que todos los costarricenses compartimos”, declaró la UCR.
Los especialistas de la UCR hacen hincapié en que el Parque Nacional Corcovado necesita con urgencia mayor protección, advirtiendo que sin iniciativas adicionales de conservación, la biodiversidad del parque podría enfrentar amenazas significativas.