Los ministros de Relaciones Exteriores de unos veinte países americanos se reunirán en Guatemala el martes para discutir estrategias para abordar la crisis migratoria de manera concertada, en un cónclave cuya figura principal es el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken.
El propósito de la reunión es coordinar “estrategias para poder abordar este fenómeno de la migración de manera integrada y colaborativa”, afirmó su anfitrión, el Presidente guatemalteco Bernardo Arévalo.
Blinken “destacará nuestro progreso en los últimos dos años y preverá los próximos pasos conjuntos para fortalecer la gestión humana de la migración”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller. El Secretario de Estado también se reunirá con Arévalo y otros funcionarios latinoamericanos, añadió.
Cerca de 2,8 millones de migrantes ingresan irregularmente a Estados Unidos cada año, ejerciendo una gran presión sobre el Presidente demócrata Joe Biden, quien busca la reelección en las elecciones de noviembre, ya que es acusado por los republicanos liderados por Donald Trump, su rival en dicha elección, de no hacer nada para poner fin al problema.
“El Presidente Biden sabe que aquí tiene que reforzar las cerraduras y poner siete llaves en la puerta porque de ello depende su reelección”, dijo el analista y académico guatemalteco Renzo Rosal.
Centroamérica también enfrenta la carga de cientos de miles de migrantes, en su mayoría venezolanos, que atraviesan el istmo rumbo a Estados Unidos después de recorrer la inhóspita selva del Darién, que limita con Colombia y Panamá.
La avalancha de migrantes genera problemas de seguridad en Centroamérica y obliga a los gobiernos a asignar recursos para asistirlos, aunque en Sudamérica también hay países, como Colombia, Perú y Chile, donde el éxodo de venezolanos plantea desafíos a sus autoridades.
En la reunión participarán los ministros de Relaciones Exteriores u otros altos funcionarios de los países que firmaron la Declaración sobre Migración y Protección en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, en el marco de la Cumbre de las Américas 2022.
El tema de la migración también es una parte fundamental de la nueva relación de entendimiento entre Estados Unidos y Guatemala desde que Arévalo asumió el cargo en enero.
En las últimas semanas, Blinken ha hablado con los ministros de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, y de Guatemala, Carlos Ramiro Martínez, en busca de una propuesta conjunta para esta conferencia, dijo Arévalo, sin dar detalles.
Medidas Concretas
Más de medio millón de personas, en su mayoría venezolanos, cruzaron la selva del Darién en 2023, donde operan bandas criminales que roban, violan y matan a los migrantes.
Entre los migrantes que llegan a Estados Unidos también hay miles de centroamericanos, que abandonan sus países para escapar de la pobreza, la falta de empleo, los bajos salarios y la violencia criminal.
“Ningún país por sí solo puede resolver esto”, dijo Marcela Ríos, directora para América Latina de IDEA Internacional, una organización intergubernamental compuesta por 35 estados que promueve la democracia.
Sin embargo, “la conferencia debe presentar medidas concretas, compromisos y presupuestos” y no meras declaraciones de buenas intenciones, dijo Ríos, ex Ministra de Justicia y Derechos Humanos de Chile.
Ni muros ni trincheras
Los expertos coinciden en que endurecer las regulaciones no detendrá la migración. “Las medidas punitivas no van a detener el flujo migratorio”, dijo el analista independiente guatemalteco Luis Linares.
“Quienes piensan que levantando muros o trincheras o cercas se resuelve el problema no entienden que es un problema mucho más complejo que necesita ser abordado de manera integral por todos los países, pero también con las organizaciones internacionales”, dijo Ríos.
¿Y si gana Trump?
Linares ve con escepticismo la conferencia hemisférica, que se llevará a cabo en el Palacio Nacional de la Cultura en la capital guatemalteca, ya que cree que los avances caerán en el vacío si Trump regresa a la Casa Blanca.
“Cualquier acuerdo alcanzado será modificado o desplazado [por Trump] y habrá una política de contención-represión más dura por parte de Estados Unidos”, dijo el analista. “Mientras no generen más oportunidades de empleo, los jóvenes, al no encontrar trabajo, tienen la migración como único objetivo y posibilidad”, añadió Linares.
En la misma línea, Ríos dijo que “los países del norte deben contribuir al financiamiento [de programas] para superar las crisis sociales y económicas [en las naciones de América Latina], que en última instancia son las que están provocando estos movimientos poblacionales”.
