La nicaragüense Sheynnis Palacios, Miss Universo actual, no puede regresar a Nicaragua y sus familiares han tenido que exiliarse, afirmaron medios de oposición editados en Costa Rica el domingo, citando un comunicado del dueño del concurso internacional. La victoria de Palacios en noviembre en San Salvador desencadenó las mayores movilizaciones callejeras en Nicaragua desde las protestas de 2018, en las que participó y que sacudieron al gobierno de Daniel Ortega. Desde su triunfo, no ha regresado a su país.
“El propietario del Miss Universo confirma la salida de la familia de Sheynnis Palacios de Nicaragua y la imposibilidad de su regreso a su tierra natal”, indicó el portal del periódico La Prensa, que actualmente se edita en Costa Rica. “El exilio de Sheynnis Palacios y ‘toda su familia’ es ‘indefinido’”, señaló el portal 100% Noticias, que también despacha desde el país vecino.
Ambos medios citaron como fuente una publicación en Instagram de la copropietaria tailandesa del concurso de Miss Universo, la empresaria Anne Jakrajutatip, pero la versión no ha sido confirmada por el gobierno de Ortega. Después de la coronación, la vicepresidenta nicaragüense y esposa de Ortega, Rosario Murillo, afirmó que los opositores estaban manipulando su victoria, destacando que Palacios participó en las protestas de 2018.
En un mensaje por el Día de la Madre, Jakrajutatip saludó a Palacios y a la empresaria nicaragüense Karen Celebertti, expropietaria de la franquicia de Miss Universo en Nicaragua, a quien el gobierno de Ortega prohibió regresar después del concurso en San Salvador.
Jakrajutatip escribió a Palacios: “Eres valiente, fuerte e inteligente, pero también muy humilde y trabajas duro para cuidar a tu madre y a toda la familia que ahora está fuera de tu patria. La Miss Universo, cuya madre reside en los Estados Unidos desde hace años, dijo en enero a un medio de comunicación mexicano que estaba intentando sacar a su abuela y a su hermano de Nicaragua para que pudieran vivir con ella en el extranjero.
La abuela y el hermano obtuvieron una visa para los Estados Unidos y salieron de Nicaragua en abril, según fuentes de la oposición. El saludo a Celebertti dice: “Hiciste a la primera Miss Universo en tu país, pero el precio de la fama tiene un impacto global donde el liderazgo local […] exilió a todos los miembros de tu familia, incluida nuestra Reina, […] indefinidamente.”
Después del concurso en San Salvador, el esposo de Celebertti y un hijo estuvieron presos durante dos meses y luego fueron expulsados a México. Además, la empresaria renunció a la franquicia de Miss Universo en Nicaragua.
La policía nicaragüense acusó a Celebertti y a su familia de participar “activamente” en “acciones terroristas del intento de golpe fallido”, refiriéndose a las protestas de 2018, que dejaron alrededor de 300 muertos, según la ONU.
