La atleta costarricense llegó temprano el miércoles por la mañana (hora de Costa Rica) al Campamento 4. Después de unas horas de descanso, partió hacia la cumbre. “Y ahora está en camino a la cima, Ligia María. Intentará alcanzar el punto más alto del planeta, el Everest. Oremos con toda nuestra fe, para enviar todas las mejores vibras para que Ligia alcance la cima de manera segura y regrese a Costa Rica”, escribió su esposo, Federico Escalante.
Esta es la segunda vez que Ligia Madrigal intenta escalar la montaña más alta del planeta. En 2023, lo intentó, pero las adversas condiciones meteorológicas le impidieron llegar a la cumbre a pesar de su buena condición física. Este contratiempo, en lugar de limitar sus sueños, fue el combustible para intentarlo nuevamente.
A principios de 2024, Madrigal anunció que alcanzaría su objetivo, sin importar qué, ya que BAC Credomatic, el Instituto Nacional de Seguros (INS) y el Country Club de Santa Ana respaldaron su travesía.
Después de disfrutar del logro durante unos minutos, Ligia tuvo que descender de la cumbre lo antes posible. Este descenso debe hacerse con gran cuidado, ya que la mayoría de los accidentes ocurren durante la complicada bajada.
Vale la pena mencionar que el escalador costarricense Daniel Vargas, quien también llegó al campamento base con Ligia Madrigal, tuvo que abortar la misión después de sufrir una infección viral y un edema cerebral (acumulación de líquido en el cerebro). Solo un costarricense, Warner Rojas, había logrado este hito antes. Rojas completó el viaje en mayo de 2012.
Escalar el Everest es un desafío extremadamente difícil debido a la altitud y las duras condiciones climáticas. Su terreno traicionero hace que esta búsqueda sea una de las más difíciles, incluso para montañistas experimentados.
Ligia Madrigal tiene más de 25 años de experiencia en montañismo en lugares como los Alpes en Francia, varios volcanes en la Patagonia, el Pico de Orizaba en México, el volcán Acatenango en Guatemala, y cumbres en Bolivia, Argentina y Perú.
