El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció el sábado que su gobierno desplegó 2.000 soldados y 1.000 agentes de policía armados con rifles en cinco barrios de la ciudad de Apopa (norte), en busca de los restos de pandillas. “Después de varias denuncias ciudadanas, acabamos de instalar un cerco de seguridad en los barrios Tikal 1, 2 y 3, Valle del Sol y La Chintuc en Apopa”, dijo el presidente en su cuenta de la red social X.
Bukele afirmó en X que se desplegaron 2.000 soldados y 1.000 agentes de policía, y compartió imágenes en video del personal uniformado caminando por las calles armados con rifles y chalecos antibalas.
A pie o en coches de policía, los soldados y agentes de policía entraron en los cinco barrios, donde establecieron puestos de control de vehículos en las entradas de las calles y callejones.
Apopa es una ciudad de 131.000 habitantes ubicada a 13 km al norte de San Salvador que ha tenido una fuerte presencia de las violentas pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18.
La policía confirmó en X que la operación ya ha resultado en la detención de cuatro miembros de la pandilla Barrio 18. Desde hace más de dos años, un estado de emergencia ordenado por el presidente Bukele está en vigor en El Salvador, con el cual se libra una “guerra” contra las pandillas.
Bukele declaró la ofensiva contra las pandillas el 27 de marzo de 2022, tras una escalada de 87 homicidios en un fin de semana, bajo la protección del controvertido estado de emergencia que permite detenciones sin orden judicial.
Desde el inicio de esta ofensiva, según las autoridades, han sido arrestados poco más de 80.000 presuntos miembros de pandillas. Sin embargo, grupos de derechos humanos sostienen que entre los detenidos hay muchas personas inocentes y que la “crisis” de derechos humanos puede “perpetuarse” en el país.
Esta ofensiva contra las pandillas ha devuelto la tranquilidad a las calles, y esto ha aumentado la popularidad de Bukele, quien fue reelegido para un segundo mandato de cinco años en febrero.
