El presidente nicaragüense Daniel Ortega declaró este martes que su hermano y exjefe del ejército, Humberto Ortega, quien según miembros de la oposición exiliados se encuentra bajo arresto domiciliario, cometió un acto de “traición contra la patria” al condecorar a un oficial militar estadounidense en 1992.
Refiriéndose a Humberto Ortega como “el jefe del ejército en ese momento”, sin mencionarlo por su nombre, el presidente nicaragüense describió la condecoración como un “acto de sumisión” y una “vergüenza nacional”.
“Esta acción inconcebible se califica como una vergüenza nacional al otorgarle una medalla de tal relevancia y significado a un oficial militar yanqui, y evidentemente constituye un acto de sumisión y traición contra la patria”, dijo Ortega.
Esta declaración se produce una semana después de que la policía nicaragüense instalara una unidad médica en la casa de Humberto Ortega, crítico del gobierno, medida interpretada como arresto domiciliario por miembros de la oposición exiliados.
La medida fue anunciada por la policía nicaragüense en un comunicado días después de que el exjefe del ejército dijera en una entrevista de prensa que Daniel Ortega, de 78 años, carece de sucesores y su poder no resistirá su eventual muerte.
El gobierno de Ortega ha despojado de su nacionalidad a más de 300 opositores y críticos, enviándolos al exilio, acusándolos de ser “traidores” y “vendepatrias”.
Una reforma constitucional aprobada en febrero de 2023 y ratificada este año estableció que las personas condenadas por “traición contra la patria” perderían su nacionalidad.
Ya había vendido su alma al diablo
El general retirado Humberto Ortega, jefe del ejército de 1979 a 1995, otorgó la medalla “Camilo Ortega” en 1992 al agregado militar estadounidense Dennis Quinn, nombrada en honor al hermano menor que murió luchando contra el dictador Anastasio Somoza en 1978.
Según el presidente Ortega, “el jefe del ejército en ese momento cometió el sacrilegio de otorgar ese reconocimiento”, que informes de la época indicaron fue en reconocimiento de una relación respetuosa.
“El jefe del ejército ya había vendido su alma al diablo” en la década de 1990, agregó, anulando la condecoración con un decreto que leyó en el evento en Managua. Los hermanos Ortega han estado distanciados debido a diferencias políticas desde la década de 1990.
La entrevista polémica
En una entrevista con el portal Infobae, publicada el 19 de mayo, el general Ortega predijo que el círculo de su hermano no podrá mantenerse en el poder cuando él muera.
“Sin Daniel, veo muy difícil que dos o tres se unan. Mucho menos uno en particular, y aún más difícil en la familia. Ni siquiera Somoza pudo establecer a su hijo”, dijo el exjefe militar.
Según la prensa exiliada, después de que se publicara la entrevista, la policía visitó la casa del general, al sur de Managua, y confiscó teléfonos móviles y computadoras. El gobierno no ha comentado sobre estos informes.
Los dos hermanos formaron parte de la guerrilla sandinista que luchó contra la dictadura de Anastasio Somoza, último líder de una dinastía que gobernó el país con mano dura durante cuatro décadas.
Después de la victoria de la revolución en 1979, Humberto Ortega se convirtió en el jefe del Ejército Popular Sandinista mientras Daniel tomó el control del gobierno, primero bajo una junta de gobierno y luego personalmente.
Humberto continuó liderando la institución armada -que cambió su nombre a Ejército de Nicaragua- hasta 1995 después de la derrota electoral de Daniel en 1990 ante la candidata opositora Violeta Barrios de Chamorro, quien gobernó durante casi siete años.
Daniel Ortega regresó al poder en 2007 y ha sido reelegido sucesivamente en elecciones cuestionadas por la comunidad internacional. Su esposa es la poderosa vicepresidenta Rosario Murillo.
