El despojo de la nacionalidad a más de 300 opositores del gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua fue una declaración de “muerte civil”, dijo la escritora nicaragüense Gioconda Belli en Costa Rica el jueves. “No pensábamos que declararían nuestra muerte civil en nuestro propio país,” dijo Belli, exiliada en España desde principios de 2023, al recibir un doctorado “honoris causa” de la Universidad de Costa Rica (UCR), la principal universidad de Centroamérica.
La poetisa y novelista nicaragüense de 75 años, galardonada con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2023, dijo que no esperaba tener que abandonar su país nuevamente después de su exilio en Costa Rica durante la dictadura de Anastasio Somoza en la década de 1970. “Se pensaba que no volvería a suceder” después de la revolución sandinista que derrocó a Somoza en 1979, comentó Belli. “Estábamos equivocados,” agregó.
Ortega, ex guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), despojó la nacionalidad a más de 300 opositores y críticos y los envió al exilio, acusándolos de “traidores” y “vendidos” por haber participado o apoyado las protestas de 2018.
Ortega, que gobernó Nicaragua en la década de 1980 tras el triunfo de la revolución y regresó al poder en 2007, asegura que esas manifestaciones, que dejaron más de 300 muertos en tres meses según la ONU, fueron un intento de golpe de estado patrocinado por Washington. Durante su discurso al recibir el título en la UCR, Belli mencionó cómo tuvo que “abandonar Nicaragua abruptamente” para exiliarse de nuevo, esta vez en España, donde el gobierno socialista de Pedro Sánchez le otorgó la nacionalidad española.
“No imaginábamos el desvío que la vida nos tenía preparado,” dijo sobre la repentina salida de su país. Belli, quien también recibió la Orden de las Artes y Letras en Francia en 2013, entre otros premios, formó parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y ocupó cargos en el gobierno hasta 1986, cuando se dedicó por completo a la literatura.
La autora de “La mujer habitada” y “El pergamino de la seducción” también agradeció a la vecina Costa Rica por ser “un refugio” para miles de migrantes y exiliados nicaragüenses.
“Es una vergüenza que nuestra historia retorcida nos haya obligado a acudir a ustedes tantas veces,” dijo dirigiéndose al público costarricense. España recibió y otorgó la ciudadanía a Belli y al renombrado escritor nicaragüense Sergio Ramírez, vicepresidente de Ortega en la década de 1980, quien también fue forzado al exilio. Ambos son feroces críticos de Ortega.
Organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y otros países han condenado el despojo de la nacionalidad a los opositores.
