El Salvador da la bienvenida a Donald Trump Jr. para la ceremonia de inauguración de Bukele:

El Salvador Welcomes Donald Trump Jr. for Bukele’s Inauguration Ceremony :

Donald Trump Jr. llegó a El Salvador el viernes para participar en la inauguración del segundo mandato del presidente Nayib Bukele el sábado. “El Salvador tiene el gran placer de recibir a @DonaldTrumpJr, quien ha viajado para asistir a la ceremonia de inauguración del presidente electo @nayibbukele. Bienvenido a El Salvador,” posteó la casa gubernamental en la red social X.

Trump Jr. llegó al Aeropuerto Internacional Óscar Arnulfo Romero, a 44 km al sureste de San Salvador, justo un día después de que un jurado de Nueva York encontrara al expresidente culpable de ocultar pagos a una estrella de cine para adultos, un golpe a su campaña presidencial cinco meses antes de la elección en la que busca recuperar la Casa Blanca.

“Tenemos todo el equipo aquí, ahora estamos en El Salvador, tenemos la escolta policial yendo a toda velocidad, una forma bastante sólida de viajar. Estamos aquí promocionando a aquellos que apoyan la libertad en todo el mundo,” dijo el hijo de Trump en inglés en la red Tiktok mientras viajaba desde el aeropuerto hacia la capital salvadoreña.

Con más poder que nunca, una oposición pulverizada y en la cúspide de su popularidad, Nayib Bukele comenzará su nuevo mandato de cinco años el sábado, después de librar una “guerra” implacable contra las pandillas.

Bukele prestará juramento en una ceremonia programada para las 08H00 hora local (14H00 GMT) en el Palacio Nacional, en el centro histórico de San Salvador, a cuya plaza convocó a los salvadoreños en masa.

Entre los asistentes a la ceremonia de investidura se encuentran los presidentes Daniel Noboa (Ecuador), Xiomara Castro (Honduras), Santiago Peña (Paraguay), Rodrigo Chaves (Costa Rica) y el Rey Felipe de España, entre otros.

El último presidente en llegar el viernes por la noche fue Javier Milei de Argentina, con quien Bukele comparte afinidad por el expresidente de EE. UU. Trump, la agenda conservadora y el gusto por gestos dramáticos.

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