Uruguay venció a Panamá por 3-1 este domingo en el debut de ambos equipos en la Copa América-2024, con goles de Maximiliano Araújo, Darwin Núñez y Matías Viña, confirmando su condición de favoritos al título.
Maxi Araújo anotó en el minuto 15 con un disparo colocado con la pierna izquierda desde el borde del área, provocando que los miles de fanáticos uruguayos presentes en el Hard Rock Stadium de Miami, Florida, estallaran de alegría.
Darwin Núñez marcó el segundo gol en el minuto 85 con un disparo raso desde dentro del área, y Viña completó el trabajo con un cabezazo en el minuto 90+1 a pase de Nicolás de la Cruz. Panamá salvó el honor en el minuto 90+5 con un buen disparo con la pierna izquierda de Michael Murillo.
El equipo dirigido por el argentino Marcelo Bielsa comienza con buen pie en el Grupo C, donde está empatado en puntos con Estados Unidos, que venció a Bolivia 2-0 este domingo.
Uruguay inició el partido imponiendo el ritmo intenso que tanto le gusta a su entrenador, ‘Loco’ Bielsa. La alta presión de sus jugadores desactivó por completo a Panamá, que no lograba mantener el balón por más de dos toques.
Con el balón, los uruguayos aprovecharon la buena movilidad de sus laterales, Nahitan Nández y Matías Viña, bien respaldados por los extremos Maximiliano Araújo y Facundo Pellistri.
Así transcurría el partido, con Panamá apenas cruzando el centro del campo, cuando Maximiliano Araújo recibió el balón en la izquierda, ajustó su cuerpo y lanzó un disparo con la pierna izquierda desde fuera del área que se coló en la escuadra de la portería de Orlando Mosquera. Panamá intentó reaccionar, pero perdió demasiados balones en su propio campo y dio claras oportunidades a Uruguay.
Si el segundo gol para la Celeste no llegó, fue por la falta de precisión de Darwin Núñez. El delantero del Liverpool desperdició varias oportunidades claras durante ese tramo, incluido un disparo a bocajarro al portero panameño después de un buen centro de Federico Valverde.
Más falta de control
El segundo tiempo comenzó con una Panamá diferente. Más dinámica, con menos pérdidas en defensa y moviendo el balón más rápido. Por otro lado, Uruguay ya no pudo mantener la alta presión de la primera mitad y dejó más espacios.
El delantero panameño José Fajardo dio la primera señal de advertencia después de aprovechar un error de la defensa uruguaya, pero su disparo se fue apenas desviado de la portería contraria. Esa oportunidad pareció enfriar a los uruguayos, que perdieron el control del balón y dieron a los panameños mucho más tiempo para pensar.
“En el segundo tiempo, hubo 15 minutos donde no jugamos bien. Dominaron ese segmento del juego y crearon ocasiones”, admitió Bielsa en la rueda de prensa posterior al partido.
El argentino sustituyó a Giorgian De Arrascaeta por Nicolás de la Cruz para intentar cambiar la dinámica. Su equipo logró detener la rebelión panameña y aseguró la victoria cuando Núñez, hasta entonces tan impreciso, logró vencer a Mosquera con un buen disparo cruzado desde dentro del área. Y Viña se encargó de redondear la celebración con el tercero, un cabezazo, después de un centro de De La Cruz.
El último gol de Murillo fue un buen premio para los panameños, que supieron levantar la cabeza después del dominio abrumador de los uruguayos en la primera mitad.
