Costa Rica se enfrenta a crecientes brechas sociales y delitos

Costa Rica Grapples with Growing Social Gaps and Crime

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el Ministerio de Hacienda, la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y el Estado de la Nación coinciden en que las brechas sociales se están ampliando en el país y la violencia está en aumento.

Costa Rica está abandonando sus ideales de desarrollo humano, evidenciado por el aumento de las tasas de violencia y confirmado por las cifras de homicidios vinculados al narcotráfico que se alimenta de jóvenes de hogares con importantes carencias, según el informe del Estado de la Nación.

Además, diversas instituciones señalan que Costa Rica es uno de los países de América Latina donde la desigualdad en la distribución del ingreso ha estado creciendo en los últimos 20 años. Esto, combinado con recortes en la inversión social, impide mejoras en la calidad de la educación, el acceso a becas, el transporte y los espacios de cuidado para niños en situación de pobreza.

Laura Fernández, directora del Área de Niñez y Adolescencia de la Defensoría de los Habitantes, advirtió que el 38% de los niños costarricenses viven en contextos muy desfavorables, con el porcentaje aumentando en áreas costeras y fronterizas. Los niños que viven en pobreza y extrema pobreza, que son 4 de cada 10, son vulnerables a abandonar la escuela. Explicó que una vez fuera del sistema educativo, son presa fácil para grupos del crimen organizado.

“Están creciendo en un ambiente de severa privación, lo que lleva a los adolescentes a abandonar la escuela, desconectarse del mercado laboral y finalmente recurrir a la economía criminal como su único medio de supervivencia”, agregó Oscar Valverde, director ejecutivo de PANIAMOR.

Los especialistas coinciden en que la situación no se revertirá hasta que se incremente la inversión social y estos recursos mejoren la calidad de vida de las personas que viven en la pobreza. “El número de muertos es en realidad la expresión más grotesca de una situación de exclusión, desigualdad social y pobreza que se ha forjado con el tiempo”, señaló Oscar Valverde.

Todos estos factores contribuyen a crear un caldo de cultivo para que las organizaciones criminales recluten a estos jóvenes y aumenten el ciclo de violencia. La falta de acceso a una educación de calidad y oportunidades laborales deja a estos adolescentes en una situación muy vulnerable.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *