De Revolucionario a Autócrata en 45 Años

Hace cuarenta y cinco años, la guerrilla sandinista derrocó la dictadura de la familia Somoza en Nicaragua. Hoy, el presidente Daniel Ortega, en el poder desde hace 17 años, enfrenta acusaciones de opositores y críticos de establecer un régimen similar al que ayudó a derrotar. Aquí hay cinco puntos clave para entender la situación en Nicaragua:

Protestas

En abril de 2018, Nicaragua experimentó fuertes protestas contra Ortega que duraron tres meses, resultando en más de 300 muertes, cientos de detenciones y miles de exilios, según la ONU. Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo afirmaron que las protestas eran un intento de golpe patrocinado por los EE. UU., controlado con grupos paramilitares.

El gobierno expulsó a 316 críticos en 2023, despojándolos de su nacionalidad y propiedades. Expertos de la ONU informaron que el gobierno comete violaciones de derechos humanos similares a crímenes de lesa humanidad.

Prensa y Religión

Ningún periodista extranjero puede entrar a Nicaragua. Desde 2018, 263 periodistas nicaragüenses han pasado al exilio, principalmente en Costa Rica y EE. UU. Nicaragua ocupa el puesto 163 de 180 en el índice de Reporteros Sin Fronteras (RSF). Acusando a la Iglesia Católica de apoyar las protestas, el gobierno prohibió las procesiones en las calles y expulsó a unos 200 miembros religiosos. Nuevas leyes de ciberdelitos y agentes extranjeros se inspiraron en la legislación rusa. Más de 3,600 organizaciones han sido cerradas desde 2018, incluida una universidad jesuita, por no informar sobre el origen de sus fondos.

Rusia y China

Nicaragua, aliada con China, Rusia, Corea del Norte e Irán, está sancionada por EE. UU. y la UE por su situación de derechos humanos. China tiene proyectos de infraestructura en Nicaragua y exporta diversos productos al país. Para el régimen, los lazos comerciales y financieros con China son una opción táctica ante las relaciones deterioradas con países democráticos.

La seguridad de Nicaragua depende totalmente de Rusia, con presencia militar rusa, capacitación policial y compras de armas. Nicaragua ha facilitado la migración a EE. UU., con más de 1,000 vuelos chárter transportando alrededor de 200,000 migrantes entre mayo de 2023 y mayo de 2024.

Sucesión

Ortega, quien gobernó por primera vez en la década de 1980 tras la revolución, perdió las elecciones de 1990 y regresó al poder en 2007. Fue reelegido en tres elecciones cuestionadas por Washington, la UE y organismos internacionales. El líder exguerrillero de 78 años gobierna con su esposa, mientras que sus hijos trabajan en el gobierno y controlan los medios de comunicación.

El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) controla todo el estado. Ortega concedió a su hijo Laureano plenos poderes para negociar con China, siendo visto por los opositores como el heredero aparente. Orozco, un analista, cree que el cambio democrático podría surgir de un colapso interno.

“Normalidad Aparente”

El gobierno celebrará el 19 de julio, con Murillo afirmando que luchan contra los enemigos de la humanidad, incluidos los traidores. Maradiaga comentó que hay una normalidad aparente en el país siempre y cuando no haya críticas al sistema. Orozco señaló que los nicaragüenses se preocupan más por la vida diaria, con la migración sirviendo como una válvula de escape laboral. Muchas personas aspiran a salir, recibir remesas (27% del PIB), ganar el favor del gobierno o vivir en la negación para evitar problemas.

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