Cómo una científica costarricense prohibió un pesticida dañino

How One Costa Rican Scientist Banned a Harmful Pesticide

Isabel Méndez, una bióloga y ecologista costarricense, logró un hito para el país en la conservación del medio ambiente y la salud pública. Gracias a sus esfuerzos y perseverancia, Costa Rica prohibió el clorotalonil, un agroquímico ampliamente utilizado en la agricultura.

El clorotalonil ha sido utilizado principalmente como fungicida, bactericida y nematocida, y es efectivo en una variedad de cultivos de verduras y frutas. Sin embargo, ha sido prohibido por la Unión Europea (UE) desde 2019. Se descubrió que el producto químico era un contaminante de las aguas subterráneas y un carcinógeno humano presunto.

Méndez surgió como una voz persistente en la lucha por proteger los ecosistemas y la salud humana de este pesticida. Al presenciar cómo las aguas cristalinas se convertían en veneno, afectando no solo a la flora y fauna, sino también a las comunidades rurales que dependían de estas fuentes de agua, Méndez decidió luchar.

Con datos, estudios y una persistencia admirable, desafió a la industria que se beneficiaba del clorotalonil. Sin embargo, la lucha más difícil fue contra la apatía de las autoridades y la indiferencia de una parte significativa de la sociedad. En gran medida, la ignoraron, ya que el clorotalonil era considerado esencial para la productividad agrícola.

Méndez continuó presentando pruebas que mostraban cómo este producto químico estaba dañando el medio ambiente y poniendo en peligro la salud humana. Movilizó a diferentes grupos, la academia y los medios de comunicación, obligando finalmente al gobierno a actuar.

En agosto de 2024, Costa Rica prohibió el clorotalonil, convirtiéndose en uno de los pocos países que tomaron una postura tan firme contra este químico.

Aunque muchos celebraron esta decisión, el sector agrícola temía que dañara la productividad. Sin embargo, Méndez, junto con expertos e investigadores, está trabajando para demostrar que las alternativas sostenibles no amenazan a los humanos ni al medio ambiente.

La advertencia del sector agrícola debe llevar a la acción estatal, que durante mucho tiempo ha descuidado a los productores. La lucha contra este pesticida es una de muchas batallas ambientales en el país. Aunque Costa Rica presume de ser “verde”, sus acciones a menudo son insuficientes. Este hito reaviva la esperanza de una Costa Rica que verdaderamente protege el medio ambiente y cumple con el mandato constitucional de un medio ambiente sano y equilibrado.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *