Costa Rica está cerca de prohibir los fuegos artificiales que producen ruido debido a sus efectos negativos en las personas, animales y el medio ambiente. La Comisión de Medio Ambiente de la Asamblea Legislativa ha avanzado en el procedimiento para el Expediente Legislativo 23.572, que haría cumplir esta prohibición.
La ley, promovida por el legislador Alexander Barrantes, tiene como objetivo regular las actividades pirotécnicas que afectan a las personas y los animales. “Queremos proteger a las personas autistas con hipersensibilidad, menores de edad, mujeres embarazadas y mascotas. Los fuegos artificiales conocidos como volcanes, bengalas y luces de colores no están prohibidos, solo los pirotécnicos que superan los 85 decibeles”, explicó.
En 2023, el Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica emitió un comunicado instando a todas las instituciones, organizaciones y al público en general a evitar celebraciones con fuegos artificiales productores de ruido para garantizar una temporada de vacaciones de fin de año empática con las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Varios estudios de salud indican que uno de los grupos más afectados por los fuegos artificiales son las personas con TEA. La Confederación de Autismo detalló que los pirotécnicos productores de ruido causan estados de irritabilidad, nerviosismo, miedo o ansiedad, a veces desencadenando la necesidad de huir en busca de un lugar seguro.
La Fundación ConecTEA, con sede en España, señaló que hasta el 90% de las personas con TEA tienen respuestas inusuales a los estímulos sensoriales. Un estudio de 2015 de la Universidad de Oslo determinó que los petardos y fuegos artificiales causan más terror en los perros que otros ruidos fuertes, como disparos, tráfico intenso y tormentas. El estudio también concluyó que el miedo en los animales aumenta con la exposición.
Según los expertos, los fuegos artificiales también causan alteraciones en los sistemas nerviosos de caninos, felinos y otras mascotas. Además, pueden afectar los hábitos alimenticios e incluso inducir el pánico ciego, lo que lleva al miedo, lesiones o muerte.
“Un proyecto de ley que incluye una prohibición de este tipo en el país es un gran avance. Los fuegos artificiales productores de ruido afectan a la vida silvestre, a las mascotas y también generan contaminación sónico-ambiental”, dijo Juan Carlos Peralta, Director de ABA Animal.
La ley propuesta establece multas para quienes utilicen fuegos artificiales productores de ruido. Aquellos que detonen artículos pirotécnicos más fuertes que 85 decibeles serán sancionados con multas que van desde dos hasta diez salarios base (₡924,400-₡4,622,000). Los ingresos de las multas se utilizarán para campañas de concienciación sobre los riesgos de usar pirotecnia para las personas y los animales.
Una vez que la ley sea aprobada y publicada en el periódico oficial La Gaceta, las empresas con estatus físico o legal que aún posean productos pirotécnicos sonoros tendrán 24 meses para almacenar, comercializar, importar o exportar dichos productos.
