Panamá, que asumirá un asiento como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en enero, lamentó el domingo la decisión del Parlamento Centroamericano (Parlacen) de aprobar una solicitud para incorporar a Rusia como observador. El gobierno panameño “lamenta profundamente la decisión intempestiva del Parlamento Centroamericano de otorgar estatus de Observador Permanente a la Federación Rusa”, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá en un comunicado de prensa.
Según la nota, el rechazo “ocurre en un momento de un contexto internacional complejo y preocupante, donde Panamá defiende firmemente los principios de paz entre las naciones, la plena democracia y el reconocimiento efectivo de los derechos humanos”. El Parlacen aprobó la semana pasada una solicitud de la Duma Estatal y el Consejo de la Federación de la Federación Rusa para unirse al Parlacen como Estado Observador Permanente.
La solicitud fue aprobada por el pleno del Parlacen, con sede en la Ciudad de Guatemala. Sin embargo, aún quedan pendientes varias ratificaciones para que la incorporación se finalice, un proceso que puede tardar alrededor de ocho meses. Rusia, que tiene estrechos lazos de cooperación con Nicaragua, expresó interés en 2018 en convertirse en observador en el Parlacen, un foro integrado por El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y la República Dominicana.
Panamá anunció hace días que abrirá una embajada en Ucrania, siguiendo una reunión entre el Presidente panameño, José Raúl Mulino, y el Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, durante la última Asamblea General de las Naciones Unidas.
Panamá también asumirá, a partir del 1 de enero, un puesto como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Según el comunicado de prensa, la decisión del Parlacen “no refleja la política exterior del gobierno nacional” y “mucho menos frente al papel independiente” que Panamá “pronto desempeñará” en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La mayoría de los gobiernos centroamericanos han expresado su apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia, excepto Nicaragua, que apoya a Moscú. Las resoluciones del Parlacen, creado en 1991, no son vinculantes. Costa Rica y Belice no forman parte del foro, que tiene a México, Marruecos, Puerto Rico, Taiwán y Venezuela como observadores.
