Durante el último trimestre del año, las lluvias en la mayoría de las regiones de Costa Rica a menudo son abrumadoras, especialmente para los jardineros. Aun así, existen plantas resistentes que crecen bien en condiciones lluviosas.
Aquí te presento una de mis favoritas: Llamada ayote en español, Cucurbita maxima es la calabaza nativa de las Américas tropicales. Cultivadas aquí por tribus indígenas desde hace siglos antes de la llegada de los europeos, estas robustas plantas nativas siguen siendo uno de los cultivos básicos más importantes de la región. Resistentes a los ataques de insectos y enfermedades vegetales, son fáciles de cultivar en el jardín de casa.
Muchos jardineros, incluyéndome a mí, han tenido mala suerte cultivando calabacines, calabazas amarillas y otras variedades del norte aquí en los trópicos. Pero descubrimos que las calabazas tropicales jóvenes y suculentas nativas saben igual de bien que las del norte.
Aquí tienes algunos consejos para cultivar tus propios ayotes en casa. Puedes comprar ayotes en la mayoría de los mercados locales, y las semillas son excelentes para plantar. Solo tienes que secarlas al sol por uno o dos días y estarán listas para plantar.
Prepara un hoyo de aproximadamente 1 metro de diámetro y de 30 a 40 centímetros de profundidad. En este hoyo, aplica una carretilla de compost rico y envejecido, enriquecido con dos paladas de cenizas. Ahora, planta dos semillas de ayote en el centro, aproximadamente a 5 cm de profundidad y a 30 cm de distancia entre ellas. Los lugares donde se han quemado matorrales y hojas son ideales para plantar ayotes.
Mantén las plantas jóvenes libres de malezas. Cuando las plantas de ayote comiencen a cubrir el área, comienza a podar las puntas de las enredaderas. (Por cierto, los lugareños nos enseñaron a cocinar estas tiernas yemas para un plato vegetal tipo espinacas conocido como quelites de ayote.) Podar tu planta de ayote ayuda a mantenerla compacta y también estimula la floración y producción de calabazas.
Cuando la planta comience a producir sus bonitas y brillantes flores amarillas, mantén un ojo cercano en la producción de las tiernas calabacitas jóvenes. Comienza a cosecharlas cuando alcancen el tamaño de un melón pequeño. En esta etapa, son tan deliciosas como los calabacines. Deja que otros se desarrollen hasta su tamaño completo para la producción de semillas y úsalos como calabazas maduras.
Descubrirás que una planta de ayote puede producir durante varios meses, proporcionando una abundancia de deliciosas comidas para la familia.
